domingo, 12 de enero de 2014

Rojo

11 de enero de 2014


Su mirada no podía dejar de seguir el movimiento de sus labios... No sabía que poder extraño le atraía hacia ellos. Daría lo que fuera por conocerlo y controlarlo,... Pero no podía.

Intentaba, sutilmente, acercarse cada vez más a ellos. Pero cuanto más se acercaba, más se alejaban estos.
La distancia recorrida se iba haciendo cada vez mayor, la impotencia de la situación le hizo llorar de rabia... 
Y cuando abrió los ojos, aquellos labios ya no estaban.



No hay comentarios:

Publicar un comentario