24 de enero de 2014
En aquel mundo triste, gris, sin un mínimo rastro del colorido que antes hubiera,... su llegada trajo la luz tan ansiada.
Las ciudades comenzaron a relucir de alegría, el intenso rojo de sus labios plagó todas sus esquinas y el negro radiante de sus ojos deslumbró a todos los grises haciéndolos a un lado.
Excelente !!!!
ResponderEliminarMil gracias por tu comentario
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