viernes, 31 de enero de 2014

Su puerta

30 de enero de 2014

Me iba aproximando lentamente a su puerta. Llevaba todo el día pensando en cómo hacerlo, pero no encontré el mejor modo. Habría que improvisar.

Las piernas me temblaban, mi corazón latía velozmente, como si quisiera escapar de mi pecho, como si no quisiera estar presente ante lo que iba a suceder. No implicarse y dejar que mi cabeza actuara.

La escasa distancia hacia esa puerta la sentí como el espacio más largo que hubiera recorrido en mi vida hasta aquel momento. Demasiadas cosas dejadas atrás que reaparecerían.

Ya estaba allí, justo en frente. Tocaba dar el último paso. Sólo me quedaba afrontar la gran duda.  Que abriera, que respondiera a mi llamada.

Me atreví, mis nudillos golpearon suavemente aquella puerta.
Silencio al otro lado.

Me disponía a irme, desesperanzada, mi corazón comenzaba a apagarse.
Pero de repente, tras de mí,...
... Se abrió aquella puerta. Y una sonrisa brotó de mis labios.




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