19 de enero de 2014
Llueve y no recuerdo donde guardé mi paraguas. Desprotegida me encuentro ante esta tormenta, sin posibilidad de lograr cobijo.
La lluvia llena mis ojos y no me permite ver el horizonte. Camino a tientas sin reconocer el lugar por el que piso.
Tropiezo una y otra vez , pero no caigo. Me mantengo a duras penas, buscándote en mi camino.
No hay comentarios:
Publicar un comentario