domingo, 31 de agosto de 2014

Cuando se ponga el sol

30 de agosto de 2014

Hubieran querido, que aquella puesta de sol, aunque hermosa, no hubiera llegado nunca.
Había sido un día tan intenso, que casi ni se dieron cuenta de que iba pasando a una velocidad enorme.
Tuvieron tiempo para conocerse, como otros muchos no logran hacerlo en toda una vida.
Abrieron sus almas al otro, de tal modo que ya no necesitaron siquiera palabras.

Tras la puesta de sol, una despedida.
Un aeropuerto como maldito nexo de unión entre sus vidas.


No hay comentarios:

Publicar un comentario