23 de septiembre de 2014
Tan solo necesitaba mantenerme despierta un poco más.
No sucumbir al sueño que me buscaba ya desde hacía varias horas.
Ya eran varios los aportes de cafeína que había obligado a mi cuerpo a soportar.
Debía mantenerme en pie, aquella llamada que tanto esperaba debía estar al llegar.
No podía dormirme...
No... podía... dormirme...
No hay comentarios:
Publicar un comentario